En Dinamarca, 5 chicas de 9° grado de la escuela School Hjallerup, realizaron un experimento que demuestra el efecto de radiación de los teléfonos celulares sobre los organismos vivos.
Las estudiantes, de 15 años, advirtieron que si dormían con sus teléfonos móviles cerca de sus cabezas, al día siguiente tenían dificultades para concentrarse en la escuela. Tratando de demostrar la radiación, las chicas pusieron 6 bandejas con semillas de berro en una habitación sin radiación, y 6 bandejas en otro cuarto al lado de dos enrutadores, que según los cálculos, emitían el mismo tipo de radiación que un teléfono celular común.
Durante 12 días, las niñas observaron, midieron, pesaron y fotografiaron los resultados. Las semillas de berro colocados cerca de los routers no habían crecido. En cambio, las plantadas lejos de los routers, germinaron sin problemas.
Según el docente Kim Horsevad, el profesor de neurociencia del Instituto Karolinska en Suecia, está interesado en repetir el experimento en entornos científicos profesionales y controlados.
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